¿Por qué Jesús escogió un número de setenta discípulos para evangelizar?

Cuando Jesús terminó de explicar el costo de seguirlo, decidió enviar a setenta discípulos a predicar el evangelio a toda ciudad y a todo lugar donde Jesús habría de ir (Lucas 10:1-12). Basta preguntarnos ¿por qué Jesús escogió precisamente setenta y no ochenta o sesenta discípulos a evangelizar?


La respuesta se halla en el significado del número setenta y su implicancia en los relatos bíblicos. El número setenta en este relato tiene una profunda conexión con otros pasajes de la Biblia. Dice la Escritura que fueron setenta las personas de la casa de Israel quienes entraron a Egipto (Génesis 46:27). Fueron estos setenta los que le nacieron a Jacob y dieron origen al pueblo de Israel (Éxodo 1:5). Los judíos tenían la costumbre de relatar las genealogías en forma oral y por lo tanto algunos estudiosos creen que determinaban un cierto número de nombres en las listas para memorizarlos mejor.



Pero existe otra referencia. En Génesis 10 se menciona la genealogía de Noé. De sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet, nacieron los hombres que dieron origen a los pueblos y naciones de la tierra. Curiosamente el número de la descendencia de Noé fue exactamente setenta, y de aquellos hombre fue que se esparcieron las naciones y se llenó toda la tierra después del Diluvio (Génesis 10:32).



Pero lo sorprendente de todo esto se halla en una referencia de Moisés. Existe una impresionante conexión entre el número de los que dieron origen al pueblo de Israel y el número de los que dieron origen a las naciones:

"Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel". Deuteronomio 32:8

Las naciones (gentiles) comenzaron con los setenta descendientes de Noé, e Israel comenzó con los setenta descendientes de Jacob que entraron a Egipto. La conexión entre ambos números es teológicamente profunda.

Cuando Jesús escoge un número fijo de setenta discípulos para enviarlos a predicar probablemente tenía en mente los setenta descendientes de Noé en Génesis 10 y los setenta hijos de Israel en Génesis 46:27. Esto nos lleva a la conclusión de que así como de los setenta hijos de Noé llenaron la tierra y las naciones y de los setenta hijos de Israel llenaron la tierra de Israel, así también de los setenta discípulos que escogió Jesús el evangelio sería predicado en toda la tierra y llenaría las naciones de su poder.