La expansión del Islam y la Marca de la Bestia


La marca de la bestia ha sido objeto de múltiples teorías a lo largo de la historia. En los últimos años, aquellos que defienden la idea de que la bestia del Apocalipsis aparecerá desde Europa creen que la marca de la bestia será algo parecido a un microchip RFID que se implantará en todas las personas del mundo. Sin embargo, ¿es esto lo que realmente dice la Biblia? La Biblia dice:

“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;” (Apocalipsis 13:16)

¿Qué es esta “marca de la bestia”? Pues, un examen cuidadoso de las palabras griegas originales nos revela la naturaleza de esta marca. En tiempos de Juan, la palabra griega “charagma” (“marca”) se refería a una insignia de esclavitud (Strong G5480), como por ejemplo, la que recibían los animales y esclavos con el nombre de su dueño (“Comentario al texto griego del NT”, Archibald T. Robertson). Esto nos indica que la marca será visible a nuestros ojos.

También se nos dice que será puesta en “la mano derecha o en la frente”. La palabra griega “dexios” (“derecha”) traducida como “mano derecha”, también significa “lado derecho”, lo que también podría traducirse como “brazo” (Strong G1188). Además, la palabra griega “epi” (“en”) significa “sobre” o “encima” (Strong G1909). Por lo tanto, la marca de la bestia estará sobre la frente y el brazo. Si la marca fuera un microchip, estaría implantado bajo la piel y oculto de nuestra vista. Pero la descripción bíblica encajaría literalmente ¡con una cinta sobre la cabeza o un brazalete con alguna inscripción!

Aunque muy pocos piensan que una cinta o brazalete pudiese ser la marca de la bestia, la verdad es que muchos grupos de poder en la historia la han utilizado como una marca de identificación masiva. Tal es el caso de las que usaron los nazis con el símbolo de la esvástica, o las que obligaron usar a los judíos con la estrella de David. Podríamos afirmar con mucha probabilidad, por tanto, que éste será el método de identificación que usará la bestia. Y aunque pensamos que se trata de una profecía que se cumplirá en el futuro, en la actualidad hay millones de personas en Medio Oriente que ya están usando estas marcas (¡y las hemos visto!).


Hoy es común observar grupos extremistas musulmanes con una cinta en sus frentes y brazos como una muestra visible de su militancia y lealtad hacia el Islam. La palabra “Islam” en árabe significa “sumisión”. Así, cuando utilizan estas cintas y brazaletes, están aceptando su sumisión hacia el Islam, como si se tratase de una marca de esclavitud. La profesión y lealtad hacia el Islam se enseña a obedecerse desde niños. Por ello, observamos que “todos, pequeños y grandes” (Apocalipsis 13:16) usan estas bandas como símbolo de identificación con sus creencias.


Pero, ¿qué hay del número “666”? En la época de Juan los números no se escribían como hoy (1,2,3, etc). Los números actuales (los arábigos) se inventaron recién en el siglo X. Por ello, no encontraremos en los manuscritos el número “666”. Más bien, en griego y en hebreo los números se escribían con letras, y cada letra representaba un valor numérico. Así que en el texto original de Juan encontraremos tres letras griegas χ, ξ y Ϛ, que representan una secuencia de tres números: “seiscientos”, “sesenta” y “seis”.

“Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” (Apocalipsis 13:18)

Aunque el número “666” ha sido reconocido históricamente como el “número de la bestia”, en las últimas décadas muchos estudiosos han sostenido que el número real no sería el "666", sino el “616”. Esto se debe a que en algunos manuscritos no aparecen las letras chi χ, xi ξ y stigma Ϛ (“seiscientos”, “sesenta” y “seis”), sino las letras chi χ, iota I y stigma Ϛ (“seiscientos”, “diez”, y “seis”).

Papiro Chester Beatty 3 (Papiro 47) con las letras χ,  ξ y Ϛ (“seiscientos”, “sesenta” y “seis”) 

Papiro 115 con las letras χ, I y Ϛ (“seiscientos”“diez”, y “seis”):

Entonces ¿cómo se podrían explicar estas diferencias? Sabemos que Juan “escribió lo que veía” (Apocalipsis 1:11). Por lo tanto, lo que Juan escribió fueron tres símbolos que veía en la frente y en la mano derecha de los seguidores de la bestia. Los primeros traductores probablemente no sabían el significado de estos tres símbolos y asumieron que se trataban de tres letras griegas (“The Islamic Antichrist”, John Preacher). Por esta razón, para algunos traductores estos símbolos se parecían a las letras χ, ξ y Ϛ, (“666”), y para otros se parecían a las letras χ, I y Ϛ, (“616”). Pero lo que Juan pudo haber visto quizás ¡no eran letras griegas, sino símbolos que parecían letras griegas!

En un manuscrito en particular, el codex Vaticanus (siglo IV d.C.), es posible notar que estos tres símbolos son diferentes de las demás letras griegas. Se cree ahora que ξ y Ϛ serían símbolos similares a las letras árabes que forman la “bismillah” (o “basmalah”), que traducido significa “en el nombre de Alá”. La χ, en tanto, sería similar a las “espadas cruzadas”, símbolo de la “jihad” (“God's War on Terror: Islam, Prophecy and the Bible”, Walid Shoebat and Joel Richardson). Tal como dice la Biblia, la marca también contiene el nombre de la bestia.

Códice Vaticanus (siglo IV):

El nombre "Alá" en árabe:

La bandera negra jihadista utilizada en 2002:

Pero estos símbolos también tendrían una similitud con los símbolos que se encuentran en la “shahada”, la declaración de fe musulmana, que en árabe dice “no hay otro dios que Alá, y Mahoma es su mensajero” (“La Bestia Islámica profetizada en el libro de Apocalipsis”, Fabrice Statuto) Tanto la bishmillah como la shahada están escritas en las insignias de los militantes del Estado Islámico, lo que coincide literalmente con la visión de Juan, que los seguidores de la bestia llevarían los símbolos χ, ξ y Ϛ escritos en sus frentes y brazos.


Estos tres símbolos siempre se han interpretado como un “número”. Sin embargo, la palabra griega “arithmos” (“número”), también significa “número incalculable, multitud” (Strong G706). Por lo tanto, el “número de la bestia” también puede traducirse como “la multitud de la bestia”, pues se trata de una cantidad innumerable de personas que adoran a la bestia. De esta manera, se podría reconstruir el posible sentido original de Apocalipsis 13:16-18:

“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca (charagma) en la diestra (dexios), o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o [pertenezca a] la multitud (arithmos) de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente la multitud (arithmos) de la bestia, pues es multitud (arithmos) de hombre. Y su multitud (arithmos) [lleva el] χξϚ”

Si bien, sabemos que habrá una marca de la bestia en los últimos tiempos por las profecías de la Biblia, los musulmanes también tienen sus propias profecías que hablan de una marca. De hecho, los anti-paralelos que pueden encontrarse entre las profecías bíblicas e islámicas son sorprendentes. Los musulmanes creen que en el fin de los tiempos se levantará una “bestia de la tierra” en su favor que herirá a los no musulmanes por no creer en el Corán (Corán 27:82). También creen que esta bestia marcará a los musulmanes para distinguirlos de los no musulmanes (Hadith informó por "Abdullah-b-Umar", Sahih Muslim). Y según el propio Mahoma, esta insignia que los salvará de la condenación eterna dirá “No hay otro dios que Alá y Mahoma es su mensajero” (Tirmuthi 2369).

La Biblia nos dice además que los santos de la tribulación serán “decapitados” por “no recibir la marca en sus frentes ni en sus manos” (Apocalipsis 20:4). Si bien, la decapitación parece una forma extraña y arcaica de matar, esta descripción encaja literalmente con el escenario islámico actual. La intención del Estado Islámico es imponer por la fuerza el Islam en todo el mundo. Aquellos que lo aceptan deben confesar la shahada, el credo musulmán. Pero aquellos que la rechazan son decapitados. Esto difiere de la teoría de un microchip. ¿Algún país o grupo de poder ha cortado la cabeza de alguien por no dejarse implantar el microchip? Por supuesto que no. Pero hoy los cristianos son decapitados por rehusar aceptar la fe musulmana y rechazar a Cristo.


Por último, la palabra griega “charagma” no sólo se refería a una marca de esclavos, sino también a un "sello, un grabado" (Strong G5480). En tiempos de Juan, las monedas romanas tenían el sello o la imagen (charagma) del emperador. En la antigüedad era común acuñar monedas impresas con la imagen de su líder.

De manera similar, en las primeras décadas del Islam, los primeros gobernantes musulmanes (califas) utilizaban las monedas bizantinas hasta que lograron crear su propia moneda de oro islámica unificada bajo Abd al-Malik en el siglo VII llamada “dinar”. En estas monedas, las imágenes de líderes fueron reemplazadas por leyendas grabadas (charagma) que decían “En el nombre de Alá”.


Sorprendentemente, la revista de habla inglesa “Dabiq” del Estado Islámico dio a conocer en 2014 la noticia del regreso del "dinar de oro" como nueva moneda propia. En un documento elaborado por el departamento de asuntos religiosos de la IS (Estado Islámico), “el plan del Estado Islámico es dotarse de una moneda, el dinar de oro, que tendría grabada en una sus caras la shahada: ‘La ilah illah Allah, Muhammad rasul Alah’ (‘No hay más dios que Alá. Mahoma es el profeta de Alá’) (elmundo.es). Si los símbolos de la marca de la bestia estuvieran incluidos en las futuras monedas de un califato musulmán, cumplirá literalmente lo que la Biblia dice:

“y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.” (Apocalipsis 13:17)