¿Por qué Abraham “pesó” el dinero, en vez de “contarlo”, cuando compró Macpela?


La Biblia nos dice que Abraham compró la heredad de Efrón, en Macpela, para tener un lugar donde sepultar a su esposa Sara. Abraham, entonces, pagó por la tierra cuatrocientos siclos de plata: 

“Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.” (Génesis 23:16)

Sin embargo, cuando Abraham comienza a pagar, observamos una curiosa costumbre: “pesó” el dinero. Pero, ¿por qué tuvo que “pesar” el dinero, en vez de “contarlo”? Pues, por una sencilla razón. En tiempos de Abraham no existían monedas. Los judíos comenzaron a usar monedas sólo recién después del exilio en Babilonia. Así que, en la antigüedad todas las transacciones comerciales se hacían mediante trueque, es decir, el cambio de un artículo por otro. Los metales preciosos, entonces, comenzaron a usarse como el principal medio de intercambio, y la plata se convirtió en el más común (Jewish Encyclopedia). La plata se utilizaba, por ejemplo, en forma de barras, piezas o joyas.

La plata representaba un valor para intercambiar por otros bienes, pero a diferencia de las monedas, su valor se medía por su peso (Job 28:15). Por esta razón, la Biblia nos dice que Abraham “pesó” el dinero, en vez de “contarlo”. Así que los hombres del Antiguo Testamento pagaban un determinado peso en plata. Pero, ¿cómo determinaban el peso? Pues, antiguamente se usaban piedras que representaban un determinado peso. La piedra más común para pesar se llamaba “shekel”, que en hebreo significa “pagar” y “pesar”. La Biblia usa el término “siclo”. Los arqueólogos han descubierto que estas piedras pesaban en promedio 11 gramos (thetorah.org).

Pero también había otras piedras que representaban otros pesos : la “gerah”, igual a 1/20 skekel (0,5 gramos), la “bekah” igual a ½ shekel (5,5 gramos), el “pym”, igual a 2/3 shekel (7,6 gramos) y el “nezef”, igual a 5/6 shekel (9,4 gramos). Cada una de ellas tenía una inscripción que las diferenciaba. A continuación, se puede ver una comparación de cada una de estas antiguas piedras.



Fuente: cngcoins.com
(1) shekel, (2) nezef, (3) pym, (4) bekah, (5) 5 gerah, (6) 3 gerah.

Una "bekah" de la época del Primer Templo, encontrada en Jerusalén en 2018.

Entonces, ¿cómo usaban estas piedras para pesar? Pues, los comerciantes de la antigüedad usaban balanzas (Isaías 46:6). Para determinar el peso de la plata, los comerciantes colocaban en un lado de la balanza las piezas del metal, y en el otro lado colocaban las piedras. Según el peso de la piedra utilizada se podía determinar el peso del metal. La balanza, por tanto, era fundamental en las transacciones comerciales. Por eso, los profetas condenaban con tanta fuerza el uso de balanzas falsas (Levíticos 19:36, Miqueas 6:11, Oseas 12:7).

En el caso de Abraham, colocaron en un lado de la balanza la plata, y en el otro lado colocaron 400 shekels o siclos. Si un shekel equivalía a 11 gramos, esto significaría que Abraham pagó entre 4 y 5 kilos de plata por Macpela. Aunque era una considerable suma de dinero, Abraham estaba en condiciones de pagarlo, pues era rico en plata (Génesis 13:2), y además había recibido 1000 siclos de plata por parte del rey Abimelec (Génesis 20:16). En la Biblia, también podemos encontrar otras compras de tierras, como por ejemplo la de David, quien compró la era y los bueyes de Arauna por 50 siclos de plata (2 Samuel 24:24), o la de Jeremías, quien compró la heredad de Hanameel por 17 siclos de plata (Jeremías 32:9).