¿Cómo fue anunciada la traición de Judas?


Los relatos de la última cena y la traición de Judas parecieran contradecirse en los evangelios. Por una parte, Mateo y Marcos nos dicen que Jesús y Judas metían sus manos en el mismo plato (Mateo 26:21-23; Marcos 14:18-20), mientras que en Juan, Jesús entrega a Judas un pan mojado (Juan 13:21-26). Pero, ¿cuál de los dos relatos es el correcto? Aunque asumimos que ambos relatos describen el mismo evento, en realidad se trataría de dos situaciones diferentes durante la comida. 

Sabemos que el séder de pascua que se celebra hoy, no es el mismo que se celebraba en tiempos de Jesús. Las tradiciones del séder se establecieron en la Mishná después del 70 d.C. como una forma de superar la pérdida del Templo ("The Origins of the Seder", Baruch Bokser). Sin embargo, muchas de estas tradiciones establecidas por los rabinos se venían practicando entre los judíos desde mucho antes de la época del templo. Por esta razón, la última cena del Nuevo Testamento comparte muchas similitudes con los rituales que observamos en el séder moderno de pascua. Y aunque no era la comida de pascua, Jesús y sus discípulos realizaron una comida ritual dentro del contexto de la pascua. 

En la actualidad, uno de los rituales más misteriosos del séder de pascua es comer los “karpas”. Según la costumbre, el ritual consiste en mojar una verdura verde dos veces en vinagre de vino tinto (o también en agua salada). El significado de este ritual es oscuro. Uno de los rabinos más ilustres, Shlomo Kluger (1785-1869), en su comentario sobre el Haggada, “Yeriot Shlomo”, nos dice que la palabra “karpas” tendría dos significados. El primero es “verde” o “vegetal”, el cual es consistente con la tradición judía de comer un vegetal verde (como apio, perejil, papa, entre otros) y mojarlo en agua salada durante el séder. 


El otro significado es “lana fina o lino”. Esto último se relacionaría con la historia de José y el odio de sus hermanos por la túnica de colores que recibió de su padre Jacob (Génesis 37:3-4) (jpost.com). En el comentario del rabino Shlomo Yitzjaki (conocido por el acrónimo “Rashi”) sobre la historia de la “túnica de colores” (“ketonet passim”), Rashi escribe que la palabra hebrea “passim” denota “un manto de lana fina”, vinculándola con la historia de Ester y los bordados del lujoso palacio del rey Asuero: “Había cortinas de algodón fino [“karpas”] blanco” (Ester 1:6). La palabra “pas” se encuentra tanto en “passim” como en “karpas”. 

De esta manera, el ritual de los karpas “recuerda la túnica de muchos colores” que enfureció a los hermanos, los cuales vendieron a José a Egipto, lo que derivó en el exilio y la esclavitud en Egipto. Según Shlomo Kluger, la única razón por la que los israelitas estuvieron en Egipto fue la venta de José (jewishweek.timesofisrael.com). Por lo tanto, la túnica de colores hecha de karpas habría iniciado los eventos que desencadenaron la esclavitud en Egipto. El secreto detrás del ritual de sumergir los karpas en agua salada simboliza la traición de los hermanos de José, quienes tomaron la túnica de colores y la sumergieron en sangre de cabras (Génesis 37:31). 

En este contexto, Jesús habría realizado el mismo ritual durante la última cena. Mientras compartían en la mesa, Jesús dijo a sus discípulos: “De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar” (Mateo 26:21). Entonces, cuando los discípulos preguntaron quién sería el que le entregaría, Jesús haría referencia al ritual de los karpas que se sumergen en el plato: 

"Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar.” (Mateo 26:23) 

Pero también hay otro ritual que se realiza durante el séder de pascua llamado “korej”. Este ritual consiste en combinar el pan sin levadura, el cordero de pascua y las hierbas amargas, y comerlas juntas como una especie de sándwich, para cumplir literalmente el versículo que dice: “con panes sin levadura y hierbas amargas lo comerán” (Números 9:11). En la actualidad, no hay cordero de pascua, por lo que la costumbre se realiza sumergiendo el pan sin levadura (“matzah”) con hierbas amargas (“maror”). 


Este ritual se remonta a los tiempos del rabino Hillel, en la época del Segundo Templo. Por lo tanto, Jesús probablemente habría realizado el mismo ritual en la última cena. El Nuevo Testamento nos dice que durante la cena, Jesús se “conmovió en espíritu”, y comenzó a decir: “De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar” (Juan 13:21). Entonces, tomó el pan mezclado con hierbas amargas (korej), y se lo entregaría al traidor: 

“Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.” (Juan 13:26) 

En la mesa de la última cena, Judas habría estaba sentado a la izquierda de Jesús, en el puesto de honor. Este arreglo explicaría cómo Judas pudo sumergir los karpas con Jesús en el mismo plato, y cómo Jesús pudo entregarle fácilmente el bocado. Según el Haggada, las hierbas amargas (maror) simbolizan la amargura de la esclavitud en Egipto: “Y amargaron su vida con servidumbre” (Éxodo 1:14). Pero ahora, el bocado amargo de la última cena simbolizaría la traición y el comienzo del sufrimiento del Mesías. 

En la actualidad, las hierbas amargas del korej se hacen con rábano picante rallado. El pan mojado con la pasta amarga del rábano picante permite experimentar un sabor explosivo que explicaría - en cierto sentido - la declaración del evangelio de Juan de lo que sintió Judas después de la cena: “Y después del bocado, Satanás entró en él” (Juan 13:27) (bethimmanuel.org).