¿Qué era la “catedra de Moisés” donde los escribas y fariseos se sentaban?

 
En Mateo 23, Jesús confronta las tradiciones que los escribas y fariseos imponían a los hombres obedecer más que a las Escrituras. Jesús entonces utiliza una frase para reflejar la autoridad con la que los líderes religiosos hacían estas cosas. Y aunque no se menciona en el Antiguo Testamento, la expresión era muy conocida por los judíos de la época:

“En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.” (Mateo 23:2)

¿Qué era la “cátedra de Moisés” donde los escribas y fariseos se sentaban? Pues, la antigua sinagoga judía estaba orientada en torno a las Escrituras. En la sinagoga había un arca donde se guardaban los rollos de las Escrituras, una plataforma especial para leer las Escrituras, y una silla especial donde se sentaba el rabino a explicar las Escrituras.

Cada día de reposo se leía en la sinagoga una porción de la Torá y los profetas. El procedimiento era simple: la lectura se hacía en pie, y la explicación se hacía sentado. Así por ejemplo, cuando Jesús leyó en la sinagoga el libro del profeta Isaías “se levantó a leer” (Lucas 4:16), y cuando acabó la lectura, enrolló el libro “y se sentó” para comentarlas (Lucas 4:20). De esta manera, cuando el rabino se sentaba, los que estaban en la sinagoga entendían que la lectura había terminado y ahora comenzaba la explicación (Albert Barnes´ notes on the Bible).

(Museo de Israel)

(Antigua sinagoga en Corazín)

Pues la silla donde los rabinos se sentaban a explicar las Escrituras en la sinagoga era conocida como la “cátedra de Moisés”. También era conocida “como “El Trono de la Torá”, simbolizando la sucesión de los maestros de la Torá en todas las épocas” (Pesikta de-Rav Kahana). En aquella silla se sentaban los maestros en representación de Moisés y con la autoridad de Moisés para explicar las Escrituras:

“Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.” (Hechos 15:21)

Era un asiento de autoridad, generalmente ubicado en una posición prominente dentro de la sinagoga y especialmente adornada. Los arqueólogos han descubierto estas sillas de piedra en antiguas sinagogas en Corazín, Hamat, En-Gadi y Delos. Los que se sentaban en aquel banco de piedra tenían la autoridad de Moisés para enseñar la Torá y emitir juicios que debían obedecerse bajo pena de muerte (Talmúd Babilónico, Eiruvin 21b). Allí se sentaban los escribas y fariseos, quienes oficiaban en las sinagogas. Pero las palabras de Jesús también tienen un sentido figurado. Aprovechándose de "la autoridad de Moisés", los escribas y fariseos no sólo interpretaban las Escrituras, sino también le agregaban nuevos “mandamientos rabínicos” (“takanot”) que obligaban a obedecer y que consideraban más importantes que aún los propios mandamientos de Dios. Así pues, creían ser sucesores de Moisés, y creían que sus tradiciones estaban fundamentadas en la propia enseñanza de Moisés.